Riesgos y oportunidades de construir en tierra – Hugo Pereira

Riesgos y oportunidades de construir en tierra – Hugo Pereira

El 13 de mayo de 1647, el terremoto conocido como La ruina ,destruyó edificios de adobe y dejó graves daños en Santiago de Chile. El colegio de Ingenieros de Chile consignó ese día, como el día nacional de la Ingeniería. Varios eventos como este ocurrieron en todo momento. Los «cronistas», (historiadores) escribieron desde los siglos XVI al XVIII y describieron constantemente destrucción de ciudades en todo Chile, debido a la falla de las  construcciones de adobe  (tierra). Describieron los efectos producidos por los terremotos, pero nada sobre las causas. En  ese momento no había aproximación científica a este problema.   La madrugada del 24 de enero de 1939, la ciudad de Chillán, al sur del país, sufrió un gran terremoto que dejó miles de muertos  bajo muros de adobe. Luego se dictaron reglamentos técnicos y estudios de resistencia sísmica de edificaciones. Pero estos no eran lo suficientemente profundos en relación a la construcción de tierra como el adobe. En los años 60, algunos pocos profesionales comenzaron a estudiar el comportamiento de las estructuras de construcción de tierra frente a los movimientos sísmicos. El aporte de la ingeniería peruana es constante a través de varias instituciones que han investigado sobre este tema desde esos años.

Chile cuenta hoy con la norma NCh.3332 /2013 “Estructuras –Intervención de construcciones patrimoniales de tierra cruda– Requisitos del Proyecto Estructural” desarrollada bajo la presidencia del Ingeniero calculista Sr.Sergio Contreras Arancibia en el Instituto de la construcción y el Instituto de normalización, la cuál considera el método de cálculo estructural para edificaciones con valor patrimonial. Recomienda un buen diagnóstico de la estructura, relación de las intervenciones sufridas por el edificio a través del tiempo, estudio del subsuelo.

Las construcciones tradicionales de adobe y tapial son frágiles frente a la humedad y los terremotos, presentando bajos niveles de resistencia. Estos podrían resolverse con un diseño arquitectónico adecuado. Los generosos pasillos que envuelven las paredes, los protegen del efecto negativo de la lluvia. Los cimientos altos protegen las paredes del efecto negativo de la humedad del suelo por efecto de capilaridad.

Hay dos maneras para la estabilización de la tierra. La primera es comprimirlo y sacarlo al aire. La segunda es agregarle algunos materiales  naturales ( por ejemplo, paja) o productos industriales (por ejemplo, cemento )La mayoría de los métodos modernos combinan ambos.

En el contexto del programa de vivienda CINVA de los años 50, que se llevó a cabo en Colombia, el ingeniero chileno, Raúl Ramírez inventó una prensa de tierra manual denominada CINVA-RAM, utilizando el principio de palanca simple mediante el aumento de la densidad de tierra. Esta se  desarrolló  luego en diferentes países y contextos. La mayoría de ellos  mediante la introducción de sistemas operativos mecánicos e industrializados para aumentar la producción de bloques de tierra comprimida ( BTC) ( ver imagen 1)

Hay una gran cantidad de sistemas ingeniosos para consolidar construcciones de adobe. La mayoría de ellos utilizan redes de madera, acero o plástico. Un método efectivo fue propuesto por  el constructor civil ( QEPD) Gastón Barrios Lamarque a mediados del siglo XX, donde  se propuso  el uso de alambre de púas en el interior de los muros de adobe. Estos, una vez insertados en muros de adobe, fueron «post-tensados», dando cierta resistencia adicional a los esfuerzos mecánicos durante el evento sísmico, evitando el colapso estructural.

Una interesante transferencia tecnológica de la Universidad de Mérida, Venezuela a Chile realizada por este autor fue «Sistema Apisonada – Tierra Reforzada».Originalmente, el punto de ruptura de estos grandes bloques de tierra, era la unión de los mismos. El nuevo sistema consiste en la conexión entre ellos a través de una losa delgada de refuerzo (dos pulgadas) de hormigón y malla metálica. Estas losas se colocan cada medio m. de altura conectando todos los bloques y haciendo que trabajen mecánicamente juntos. El sistema funcionó, fue probado en laboratorio y tuvo un muy buen desempeño durante el último gran terremoto de febrero de 2010.(ver imagen 2)

Otro sistema interesante es el «Tecno-barro». Esta técnica mixta de tierra de acero, creada por el arquitecto Marcelo Cortés, combina una malla de acero plegada con tierra rica en paja. El menor peso con un marco interior fuerte tiene un muy buen comportamiento durante el terremoto. Buenos ejemplos de arquitectura contemporánea con esta tecnología se han construido en Chile.(ver imagen 3)

Las últimas investigaciones tienden a utilizar mallas de propileno o “geo mallas “para consolidar estructuras monolíticas de tierra, con el fin de retrasar el colapso de las estructuras y salvar vidas humanas durante los terremotos. Esto bajo el concepto de estructura elástica.

Hugo Pereira Gigogne

Arquitecto